
La mayoría de las mujeres experimentan sofocos después de la menopausia.
A menudo parecen provenir de la nada y se describen como una sensación repentina de calor que se extiende por todo el cuerpo.
También puede experimentar sudoración, movimiento y enrojecimiento de la cara.
Algunas mujeres a veces solo tienen sofocos que realmente no les importan, mientras que otras pueden pasar días y sentirse incómodas, dañinas y vergonzosas.
Los sofocos comienzan meses o años antes del final del período (antes de que comience la menopausia) y generalmente pueden durar varios años después del último período.
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Causas de los sofocos
Los sofocos generalmente afectan a las mujeres que se acercan a la menopausia y se cree que son causados por cambios en los niveles hormonales que afectan el control de la temperatura corporal.
Estos pueden ocurrir día y noche sin previo aviso, pero también se pueden activar de las siguientes maneras:
- comiendo alimentos picantes
- cafeína y alcohol
- de fumar
- vistiendo ropa gruesa
- una temperatura elevada
- sentirse estresado o ansioso
- tratamiento para ciertos tipos de cáncer (esto puede afectar tanto a hombres como a mujeres)
- ciertos medicamentos
- algunas condiciones de salud, como una tiroides hiperactiva, diabetes y tuberculosis
¿Es algo de lo que preocuparse un sofocos?
Los sofocos suelen ser inofensivos. Sin embargo, si tiene otros síntomas, como malestar general, fatiga, debilidad, pérdida de peso o diarrea, también debe consultar a un médico de cabecera.
¿Cómo se siente un sofoco?
Las mujeres a menudo describen los sofocos como una sensación de calor intenso que se propaga rápidamente por todo el cuerpo y la cara.
Suele durar unos minutos. Otros dicen que el calor se asemeja a la sensación de estar debajo de una cama solar o de un horno.
Tratamientos para sofocos
Muchas mujeres aprenden a vivir con los sofocos asociados con la menopausia, pero le dicen al médico de cabecera sobre los tratamientos que podrían ser útiles si realmente la molestan y perturban su vida diaria.
El tratamiento más efectivo para los sofocos es la terapia de reemplazo hormonal (TRH), que generalmente se elimina por completo. Los médicos hablan sobre los beneficios y riesgos del uso de la TRH.
Si tiene un tipo de cáncer sensible a las hormonas, como el cáncer de seno, su médico no le recomendará la TRH y hablará sobre terapias alternativas.
Se ha demostrado que otros medicamentos, como los antidepresivos y un medicamento llamado clonidina, son útiles.
Consejos para reducir los sofocos
Puede probar estos consejos para aliviar sus síntomas:
- cortar o reducir el café y el té
- deja de fumar
- mantenga la habitación fresca y use un ventilador (eléctrico o de mano) si es necesario
- Si siente un rubor, rocíe su cara con agua fría o use un paquete de gel frío (disponible en farmacias)
- use capas sueltas de algodón ligero o ropa de seda para que pueda quitarse fácilmente la ropa si se sobrecalienta
- tenga capas de sábanas en la cama, en lugar de un edredón, para que pueda quitarlas cuando lo necesite
- reducir el consumo de alcohol
- tomar bebidas frías o heladas
- tomar una ducha o baño tibio en lugar de uno caliente
- Si el medicamento está causando sus sofocos, hable con su médico sobre otras formas en que puede tomarlo para evitar este efecto secundario.
Terapias complementarias para los sofocos.
Las mujeres a menudo confían en terapias complementarias como la forma «natural» de tratar los sofocos.
Existe evidencia de que las isoflavonas o el cohosh negro pueden ayudar a reducir los sofocos.
Sin embargo, los estudios son irregulares, la calidad del producto puede variar significativamente y puede interferir con algunos tratamientos farmacológicos y causar efectos secundarios (por ejemplo, se ha informado daño hepático en cohosh negro) )
Es importante consultar a su médico antes de recibir terapia complementaria.